Las 10 razones por las que los
empleados de Apple estén descontentos
Por Antonio Rentero, el 15 de
junio 2012
Trabajar para Apple es una de las
grandes aspiraciones de muchas personas. Desde ingenieros a programadores,
diseñadores, técnicos, comerciales… La filosofía de la manzanica mordía tiene
millones de adeptos pero no todo lo que reluce parece oro blanco dentro de
Cupertino, o al menos así lo atestigua un detallado informe en el que se han
recogido los motivos de los trabajadores de Apple para no ser felices en unos
puestos de trabajo que para muchos serían el destino soñado. Adéntrate con
nosotros en las oscuras sombras que proyecta la aparentemente apetitosa
manzana.
La información procede del
exhaustivo análisis efectuado por Glassdoor, una web que “disecciona”
cuestionarios de empleados de miles de empresas que de forma anónima expresan
sus quejas sobre su lugar de trabajo.
En concreto en el caso de Apple
las quejas más frecuentes son las siguientes.
En primer lugar el nivel de
secretismo es tan alto que llega a dificultar el propio desempeño del trabajo.
Tareas que hay que hacer por duplicado o sorpresivas alteraciones en el
calendario de trabajo la dificultad añadida de coordinar a grupos estancos que
no gozan de amplia libertad de comunicación por ese mismo sigilo con que
desarrollan sus tareas.
Una de las quejas se dirige al
departamento de recursos humanos, cuyas sesiones de evaluación
resultaninterminables, aunque explicaría otra gran queja, la absoluta
inflexibilidad con el menor atisbo de mediocridad. En Apple sólo quieren lo
mejor de lo mejor de lo mejor de lo mejor, y todo lo que baje de ese nivel está
condenado a (como literalmente manifiestan algunos empleados de Cupertino)
“terminar en Google”.
Si en ocasiones hemos visto cómo
las sedes de Google o Facebook casi parecen un parque de atracciones con
toboganes para bajar de una planta a otra, futbolines o mesas de ping pong a
disposición de los empleados y demás, en Apple el único incentivo parece ser el
de estar participando en la creación de productos y tecnologías capaces de
mejorar la vida de las personas.
Tampoco ayuda en nada la
tradicional “política de empresa” de no reconocer la autoría de las buenas
ideas. En Apple nadie se sorprende ya de que una idea brillante, rechazada en
un primer momento, termine apareciendo más tarde atribuyéndosela otra persona,
algo que desde tiempo atrás ponía en práctica el propio Steve Jobs y que ahora
se ha convertido en un comportamiento generalizado.
Olvídate de ese concepto de la
conciliación de la vida familiar y laboral. Tu vida personal fuera de Cupertino
es irrelevante. El reloj no conoce de horas de asueto y los sábados y los
domingos no se diferencian en nada de un miércoles o un lunes. Derivado tal vez
de ese elevado nivel de exigencia en la calificación de los trabajadores,
muchos se quejan de tener que convivir con compañeros insoportablemente
arrogantes, demasiado autoconscientes de su superioridad.
Tampoco ayuda mucho a generar un
buen ambiente de trabajo la progresiva y creciente burocratización en que se
está viendo inmersa la empresa. Esto parece haberse incrementado especialmente
tras el fallecimiento de Steve Jobs tan el punto de que en algunas divisiones
de la compañía casi se habla de entorpecimiento del normal curso de trabajo por
la incesante intervención de un cuerpo en aumento de burócratas.
Inexplicablemente la promoción
interna es algo casi utópico y además olvídate de aumentos de sueldo. No importa
lo duro que trabajes, no parece haber una recompensa a los denodados esfuerzos
de los empleados que, además, tienen que ver como los cargos directivos son
frecuentemente ocupados por contratados externos provenientes de otras empresas
en las que han alcanzado el éxito o que, directamente, Apple adquiere soltando
además una buena pasta. En este sentido es también preocupante la fragilidad
del rango medio de cargos directivos cuya ausencia de solidez podría
comprometer el futuro de la empresa.
Y aunque en algunos casos hay
determinados puestos que sí tienen unos sueldos enjundiosos parece ser
que,comparados con la media de empresas similares, los sueldos en Apple no son
nada sustanciosos.
Pero con todo y con eso algo
parece tener la manzana cuando tantos quieren morderla. -[Glassdoor]
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