- Diálogo (no discusión),
- Dar y recibir,
- Escuchar-que-hablar,
DH FACILITADORES
HACER DE LA FACILITACIÓN UNA HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO DE NUESTROS PUEBLOS.
miércoles, 24 de mayo de 2023
APRENDIZAJE TRANSFORMADOR vs. APRENDIZAJE INFORMATIVO
miércoles, 4 de mayo de 2022
DESCIFRANDO EL COMPORTAMIENTO HUMANO: El Sarcasmo
Por Hans Gutierrez*
Tal como lo prometí, luego de semanas escribo acerca del tremendo incidente ocurrido entre los actores Will Smith y Chris Rock, durante la trasmisión mundial de la ceremonia de la entrega de los premios Óscar 2022.
Intentando ser fiel a mi particular lectura de los hechos doy a conocer al menos 04 consideraciones dignas de ser resaltadas:
1. La agresión escondida tras el sarcasmo.Situación:
El caso se inicia cuando Chris Rock se burla de la alopecia de Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith. Ésta la llevó a una acción radical: optar por el rapado en vez de solo disimular el poco pelo que quedaba. Rock, sarcásticamente hizo una referencia burlona a la película "J.I Jane" donde la protagonista aparece totalmente calva lo que provocó la carcajada general, la indignación de Jada y la inmediata reacción de Smith.
Hans Gutierrez.
martes, 22 de marzo de 2022
¿Cómo podemos acompañar a personas víctimas de violencia a gestionar sus emociones?
Por: Cone Aitken *
La situaciones de maltrato y violencia, tanto física como psicológica,
generan en las victimas, la división y poca gestión o reconocimiento de sus
capacidades emocionales. Igualmente, muchas veces existe justamente una
dependencia emocional, que las hace más proclives a desconocer sus propios
procesos pues se encuentran inmersos en dinámicas de maltrato que las hacen
desconocer lo que les está ocurriendo.
Es importante por lo mismo, recalcar en cómo ustedes, como acompañantes terapéuticos, pueden estar en un espacio y posibilidad de gestión, más no control de las emociones. Esto, ya que cuando viene el estímulo emotogénico, no puedo decidir qué emoción voy a tener: primero reacciona el cuerpo, que luego manda una señal a nuestro cerebro, a la zona de la amígdala cerebral, la cual procesa esa información y tiene “conciencia” de que está experimentando determinadas emoción. Posterior a eso, es que sé cual emoción estoy viviendo, la puedo descifrar y nombrar.
Sin embargo, lo que si puedo tener manejo es que, detectado en el cuerpo las características físicas que presenta esa emoción (cómo estoy respirando, cómo está mi postura, mi gesto, etc.) puedo decidir conscientemente y a voluntad cambiar mi componente somático y transitar a otra emoción. Muchas veces, las personas maltratadas tienen el miedo como emoción base. Es importante entonces detenernos a analizar esta emoción para poder ver su utilidad, y luego, ver cómo podemos acompañar a las personas a que vayan transitándola hacia espacios de mayor auto compasión que permitan también conectar con la ternura y la mirada amorosa hacia ellos mismos.
El miedo es una respuesta natural ante el peligro advirtiéndonos de riesgos que podamos tener nosotros o nuestros seres queridos. Puede ser de 2 tipos “el miedo activo, que prepara al organismo para la huida y el miedo pasivo que se caracteriza por una reacción de total inmovilidad del cuerpo que permanece como paralizado” (Bloch, 2006). Es por eso que cuando experimentamos miedo, ya sea activo o pasivo, podemos intentar pasar desapercibidos, sin embargo, el cuerpo habla. Respiramos de forma casi detenida, con episodios muy breves, seguido de exhalaciones pasivas incompletas y a veces por una fase espiratoria como un suspiro. El tono muscular aumenta, con una tendencia a quedar inmovilizado o a irse hacia atrás y podemos sentir que perdemos gravedad. La boca está abierta y tensa, las cejas se levantan y los ojos se abren y dilatan, lo cual es una respuesta adaptativa para poder aumentar nuestro campo visual y facilitar la entrada de luz, teniendo una visión más panorámica de lo que está sucediendo. El corazón bombea sangre velozmente y aumenta la presión arterial. La sangre fluye a las extremidades inferiores para poder arrancar, hay sudoración, taquicardia, temblores.
Si escuchamos a nuestro cuerpo cuando tiene miedo, lo más probable es que aprendamos a distinguir muchas de las características antes mencionadas. Sin embargo, en una situación de violencia, ya sea de tipo física o psicológica, muchas veces las personas tienden a paralizarse, justamente por sentirse embargadas de esta emoción a niveles paralizantes (transformado en angustia, en ansiedad).
De acuerdo a lo anterior, es importante que las personas que acompañan a víctimas, puedan, primero, reconocer y gestionar su emociones en ellos mismos, para luego, acompañar de una forma respetuosa a quienes están pasando por un momento difícil.
*Resulta importante, en estos casos, poder acompañarlas con estrategias concretas de regulación emocional como el Step Out (respiración abdominal que nos permite entrar en un estado de neutralidad emocional), que les permitiría entrar en una mayor conciencia emocional.
*Posterior a esto, poder acompañarles a
transitar hacia espacios emocionales más relacionados con la ternura, para que
puedan tener esa mirada compasiva de ellos mismos y que sean capaces de sentir
justamente que merecen un trato más cariñoso, tierno y compasivo.
*Finalmente, habilitar la emoción de la
rabia para que puedan establecer límites y denunciar, acompañarse y poner fin a
estas dinámicas de maltrato.
Claramente, estas estrategias entregadas, son sólo un complemento desde la corporalidad para una situación en la cual hay que acompañar con terapia, con espacios de reflexión y con la certeza de que debe haber un proceso complementario que les permitan sentirse nuevamente dignos de tener buen trato y con la capacidad de establecer vínculos sanos consigo mismos y con su entorno.
*Cone Aitken
Saavedra
jueves, 3 de marzo de 2022
¿QUÉ ES SOCIOCRACIA?
Amanda Rosa-Medina (2) |
Olivier Gesbert (1) |
Sociocracia permite dar pasos y buscar soluciones de forma colectiva desde un lugar no autoritario. El objetivo más importante es el de desarrollar la co-participación y co-responsabilidad de las personas involucradas, descentralizando el poder y poniéndolo al servicio de la inteligencia colectiva para el éxito de la organización.
Inteligencia colectiva |
Después de escuchar
las ideas/experiencias de las otras personas, podemos tener acceso a otras
visiones del mundo y no solo a nuestra manera de ver las cosas… ¡ganamos
muchísima información y podemos tomar decisiones colaborativas en inteligencia
colectiva para llegar juntos cada vez más lejos y mejor!
Autores del artículo:
(1) Olivier Gesbert. Docente DH Escuela (Facilitadores 360º). Coach y Facilitador para organizaciones colaborativas.
(2) Amanda Rosa-Medina. Docente DH Escuela (Facilitadores 360º). Mentora y Facilitadora de Sociocracia.
Importancia de la Terapia Cognitivo-Conductual para el tratamiento de las personas que viven violencia familiar
Dr. Percy Grandez Pastor (1) |
Según la OPS-OMS (García-Moreno et al., 2005), la violencia en la familia es la agresión física, psicológica o sexual cometida por el esposo o conviviente, abuelos, padres, hijos, hermanos, parientes civiles u otros familiares. También, comprende a los tutores o encargados de la custodia.
A nivel del Perú, en enero del presente año, se advirtieron 18 feminicidios, 6 tentativas de feminicidio y 8 muertes violentas, que aún vienen investigándose de acuerdo con el protocolo del Ministerio Público. También, se tomó conocimiento que 141 mujeres adultas fueron reportadas como desaparecidas, Durante el primer mes del presente año 443 niñas/os y adolescentes fueron reportadas/os como desaparecidas/os. De esta cifra, 378 eran niñas y adolescentes mujeres, es decir, un 85 % del total, lo cual reafirma la mayor vulnerabilidad por el nivel de desarrollo y madurez en que se encuentran, así como el factor de género de las víctimas.
Se debe mencionar que la
atención física, social y psicológica, implica una intervención
interdisciplinaria, sin embargo, el mayor porcentaje de estas mujeres que
sufren violencia de género están relacionadas a violencia psicológica, y es
aquí donde estas mujeres presentan una serie de trastornos en su
comportamiento, pasando por cuadros de depresión, ansiedad, estrés post traumático,
consumo de drogas, trastornos originados por el estrés, trastornos
psicosomáticos, inclusive llegando al suicidio o su intento, lo que exige una
intervención rápida y oportuna por parte de los y las profesionales de la salud
mental, para ayudar a reducir el impacto que esta violencia genera en las víctimas.
- Reducir las respuestas fisiológicas del estrés
- Ayudar en la reestructuración de pensamientos negativos o creencias que podrían mantener la relación disfuncional con su agresor
- Ayudar en el desarrollo de habilidades sociales y conductuales orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas (especialmente mujeres) víctimas de violencia.
- Lograr su independencia (sobre todo económica), y
- Promover su empoderamiento.
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miércoles, 2 de febrero de 2022
EL SÍNDROME DE LAS PANTALLAS NEGRAS.
Durante la pandemia, las videollamadas
se hicieron imprescindibles y se masificaron, Apps como ZOOM, Meeting y Teams
alcanzaron especial importancia y gracias a ellas se evitó el colapso
económico, la deserción laboral así como la desagradable soledad por el
aislamiento. Las reuniones virtuales de trabajo y las clases escolares formaron
parte del día a día del enclaustramiento y nuestros esfuerzos por mejorar la
calidad de estas comunicaciones se convirtió poco a poco en el reto mayor.
En ese escenario hubo una extraña
práctica que se repitió constantemente en el mundo y que consistió en la acción
de desactivar la opción video en las videollamadas grupales, dejando las
pantallas en negro. Ocurrió mucho en las clases instructivas y en muchas
reuniones colectivas online.
Llama la atención cómo un alto porcentaje de los participantes iniciaba sus sesiones con sus cámaras apagadas generando incertidumbre en los encargados que, además, padecían de una desagradable sensación de rechazo. Lo sorprendente de este fenómeno nos llevó a hacernos las mismas preguntas una y otra vez: ¿Por qué desactivan su pantalla? ¿Será que estoy fallando? o ¿es tal vez la timidez por sentirse observados?
Como verás, querido lector, alguna de estas preguntas tiene la pesada carga del autorreproche, culpándonos de errores o impericia en la conducción, mientras que por otro lado encontramos en el miedo y timidez de las y los participantes la razón de la supuesta ausencia y oscuridad.
Siendo facilitador, psicólogo y responsable de múltiples reuniones virtuales me sentí motivado por conocer el por qué de este comportamiento ...y confieso, que al descubrirlas fui más sensible al tema, mejorando la calidad de mi trabajo, por lo que les comparto mis hallazgos:
Razón 01. LA VERGÜENZA, expresada en las siguientes circunstancias:
- Temen ser juzgados por su apariencia física, por eso evitan ser observadas/os.
- Temen ser objeto de burla por su voz, por eso prefieren no ser escuchados.
- Temen ser criticados por sus opiniones e intervenciones, por considerarlas intrascendentes, sosas o inoportunas.
- Se sienten avergonzados de su entorno (su casa, su dormitorio, su comedor, etc) pues consideran que no son imágenes dignas de ser mostradas a otras personas.
- Se sienten inseguras/os por su escasa habilidad para el manejo de lo digital y temen “hacer el ridículo”.
Esto ocurre porque:
- En las zonas rurales hay poca o nula señal por ausencia de antenas repetidoras lo que obliga a trepar a zonas altas (fuera de casa) para captar algo de señal gratuita.
- En zonas urbanas, a pesar de pagar a un operador local, la señal de internet resulta ser muy pobre obligando a tomar medidas urgentes para conectarse.
- Toman prestados la señal y/o equipo de familiares o vecinos para comunicarse.
Como se observa estas afirmaciones revelan un componente psicológico y otro atribuible a la operatividad.
En cuanto al aspecto psicológico descubro que en sus manifestaciones leves o "manejables" se evidencia una escasa autovaloración y una percepción minimizada de sí mismos. Las expresiones de la autoestima doliente se hacen evidentes a cualquier edad por lo que debe entenderse que el enfrentar las miradas críticas de otros puede activar inseguridades y en ese sentido, generar ansiedad ante cada sesión grupal. Estamos frente a un gran espejo que nos permite mirarnos como sociedad, una sociedad digital muy moderna, pero aún burlona y con más hostilidad que amor.
¿Qué pasa cuando son adolescentes?
Por las
características psicológicas de esta edad que implica la necesidad de
aceptación de sus pares es posible que estos rasgos se hagan más evidentes en
este grupo etario. Cuando estas manifestaciones adquieren una graduación pronunciada
y constante se sugiere buscar el apoyo de un profesional de la psicología.
Antecedentes
Un aporte para el entendimiento clínico de este tipo de comportamientos es la Escopofobia. Término que Hipócrates acuñó para señalizar el miedo o vergüenza mórbida que mostraban algunas personas excesivamente tímidas, que preferían permanecer en la sombra pues sentían gran malestar pensando que eran observados por otros. A inicios del siglo XX se le consideró un trastorno de la ansiedad producido por el temor a ser mirados por tal razón se le categorizó como fobia social. Muchas veces estos cuadros tienen origen en una situación traumática ubicada en la infancia donde la persona fue objeto de escarnio público ya sea por reprimenda, ridículo o castigo físico.
Como se observa, el fenómeno de las pantallas negras obedece a un conjunto de razones psicológicas, estructurales y por falta de información. Sin embargo, expone las grandes brechas socioeconómicas existentes (que nunca tomamos en cuenta) así como el uso de la violencia como método de crianza que deja en claro el escaso cuidado de la autoestima de quienes decimos amar.
Nuestra función como conductores de grupo y facilitadoras/es en adelante debe ser la tolerancia ante la involuntaria falta de recursos, un continuo ejercicio de fortalecimiento de la autoconfianza y el fomento de las habilidades blandas en cada integrante de nuestros grupos. Una performance de crecimiento individual y colaborativo, paralelo al cumplimiento del propósito de la reunión online.
jueves, 6 de enero de 2022
LEJOS DE LOS OJOS... CERCA DEL CORAZÓN
La movilidad humana es un fenómeno reconocido como un proceso primordial en la vida de las personas, mediante ella las personas han generado desarrollo social cultural y económico.
La migración está inserta en el sistema global, cuya característica es la apertura de fronteras para el libre movimiento de capitales y mercancías, que se contradice con la posibilidad de legalizar la situación de los migrantes restringiendo la entrada y movilidad de las personas.
Esta situación hace que la migración se convierta en una problemática que expone a gran cantidad de seres humanos a la fragilidad de la explotación laboral, la xenofobia y la exclusión de los migrantes pobres, además de la violación sistemática de sus derechos humanos, por lo tanto afecta tanto a los países de origen como a los receptores. Los principales países de destino de las y los migrantes siguen siendo Europa y Estados Unidos.
Las causas, motivaciones y consecuencias de la migración son tan diversas como el origen de quienes migran, en todos los casos significan un aporte a la multiculturalidad pues junto con el desarraigo y con el estigma de la indeseable etiqueta de inmigrantes llevan sus creencias, tradiciones, comidas, ritmos y las muestran, las entregan al mundo.
Las migraciones son clasificadas de acuerdo a su destino (nacional o internacional), pero también de acuerdo a la voluntad de quien migra (voluntarias o forzadas). Las voluntarias se realizan en busca de mejores oportunidades laborales o de estudios, el objetivo es mejorar la calidad de vida tanto de la persona que emigra como la de su familia, esta calidad migratoria a pesar de contar con fecha de retorno, ocasiona mucho dolor ya que con el transcurrir del tiempo la permanencia se hace más dura, se experimenta la tristeza por la añoranza de los círculos sociales, las redes familiares progresivamente van desapareciendo del entorno, por causas naturales o porque la distancia ha ocasionado la indiferencia o desapego de la familia.
Un caso distinto y de dolor superlativo lo constituyen las migraciones forzadas, éstas ocurren cuando una o más personas se sienten amenazadas y sus vidas corren peligro, se movilizan no por voluntad e ilusión familiar o propia, sino que son desplazados violentamente, este tipo de migración se presenta en las zonas donde han ocurrido desastres naturales por lo cual las personas deben refugiarse en lugares seguros, en la actualidad se les conoce como desplazados por efecto del cambio climático.
Así también tenemos, el otro tipo de migración, aquella que llamamos forzada y que lo constituyen las personas víctimas de enfrentamientos y conflictos armados, donde la vida está permanentemente amenazada, donde la única alternativa es migrar. Se dice que este tipo de migración afecta alrededor de 24 millones de personas en el mundo.
Cuando nos referimos a la migración forzada, no podemos dejar de referirnos al ejemplo más reciente, a aquellas y aquellos migrantes, refugiados sirios, a más de cuatro millones de personas que han huido de la guerra y han migrado a los países vecinos, más de doscientos mil personas muertas ante la indiferencia de la comunidad internacional y donde los más afectados son niñas y niños que no han tenido la oportunidad de conocer una vida pacífica y donde la esperanza de una solución a los conflictos no se avizora.
Están próximas las fiestas navideñas, alrededor de 240 millones de varones y mujeres estarán fuera de su país, vivirán la tradición navideña a solas o con personas de otras costumbres, otra cultura, otras tradiciones, quizá a algunas de ellas apenas si las conocen. Quizá eso enriquezca sus vidas, quizá sirva para valorar a la pareja, a los hijos, a la familia ausente, quizá es la oportunidad para encontrarse con el verdadero espíritu de la navidad.
Es la fecha del reencuentro que no llega, muchos no podrán viajar, por su calidad de irregular, porque no hay ahorros o sencillamente porque las condiciones de su país de origen siguen siendo las de inseguridad y muerte. Aquellos que se quedan sin la posibilidad del reencuentro solo les quedarán los sabores y olores a recuerdo.
Durante la navidad escucharemos villancicos, Noche de Paz cantaremos, olvidando que hay países en guerra o que nos sentimos expuestos al abuso del control policial por ser “ilegales”. Muchos niños pobres, de todas las razas, hijos de migrantes nacerán, como nació Jesús, algunos con papá y mamá cerca, otros con uno de ellos a miles de kilómetros, con deseos de conocerlo o quizá llorando el fracaso de su proyecto migratorio.
Llega la Navidad, la ocasión es propicia para que los pueblos en conflicto olviden sus diferencias y se entreguen a una de las tradiciones más antiguas del mundo: La celebración del nacimiento del Niño Dios, donde hasta las guerras tienen tregua.
Se acerca la Navidad, fiesta entrañable de celebración y de unión de las y los cristianos. Para aquellos que migraron son días difíciles, de lucha, tristeza y compensación de los vacíos, de la ausencia, para los que se quedan, son días de renovación de afectos, de abrazar recuerdos, pero por sobre todas las cosas son días de espera.
Hablar de esperanza en este tiempo, teñido de conflictos, de intolerancia, de falta de diálogo, de inequidades parecería insulso, sin embargo, la esperanza es el factor que nos une, es la esperanza que nos lleva a participar activamente de la construcción de un mundo diferente, donde si no existe la ciudadanía global pues las fronteras, los límites territoriales y las barreras culturales, lo impiden, existe la solidaridad universal, la fuerza de las voluntades, para incidir en la conciencia de los decisores a asumir la responsabilidad de protección y de garantía de derechos.
49% porcentaje de migrantes en el mundo que son mujeres
82.4 millones de refugiados y desplazados en el mundo (Al 2021)
Las personas migrantes constituirían el quinto país más poblado del mundo
lunes, 13 de septiembre de 2021
EL ECLIPSE DEL PONENTE Y LA APARICIÓN DEL FACILITADOR
Por: Hans Gutierrez*
Lo cierto es que la facilitación se insertó en
nuestra cultura y desplazó, llevando al olvido, el clásico término de “ponente”
o “speaker” al especialista de seminarios y foros, reemplazándolo por el de
facilitador(a). Esto ha revolucionado los largos y aburridos monólogos de sesudos
disertadores hasta llevarlos al olvido, transformando el eje de la enseñanza a
un proceso donde participativamente los asistentes construyen conocimiento.
Obvio, este cambio modificó radicalmente
nuestros roles para el aprendizaje. Y es que tradicionalmente estábamos
acostumbrados solo a escuchar con la esperanza de aprender rogando que los
devaneos de la imaginación no nos distrajeran y nuestra concentración se
mantenga perenne los 90 minutos de duración de cada exposición (¡Ufff!). Durante
siglos entrenamos a nuestra mente solo a escuchar, tomar notas y guardar silencio.
La belleza de la facilitación radica en que ha
generado un cambio de paradigma.
Desalojó a los habituales asistentes (anhelantes
de información en su cómoda posición de “escuchantes profesionales”) para
dinamizarlos con preguntas inteligentes (en muchos casos inspirados por la mayéutica
y el método socrático) obligando tácitamente a proponer desde su criterio para sumar
ideas hasta construir conocimiento.
Este cambio, influye también en las habilidades
de las y los participantes pues al dejar de lado el papel de “escuchante” abre
paso al del “comunicador” para trasmitir ideas propias, al del “empático” para sumarse
al resto con sus palabras, así como al de “gran autoestima” que reúne valor
para sostener sus opiniones en el calor del sano intercambio.
El resultado, nos permite descubrir una luz en
la oscuridad. ¿Será que es esquema de la clásica educación a través del sempiterno
“ponente” va eclipsándose en esta era de la información para dar paso al “facilitador(a)?“.
jueves, 24 de junio de 2021
LA "FATIGA DE ZOOM" está poniendo a prueba el cerebro. Por qué sucede eso?
Las videollamadas parecían una solución elegante para el trabajo remoto, pero desgastan la psique de formas complicadas.
POR: JULIA SKLAR
Cortesía: https://www.nationalgeographic.com/science/article/coronavirus-zoom-fatigue-is-taxing-the-brain-here-is-why-that-happens
Jodi Eichler-Levine terminó de dar una clase sobre Zoom el 15 de abril e inmediatamente se quedó dormida en el dormitorio de invitados, que también era su oficina. La profesora de estudios de religión de la Universidad de Lehigh en Pensilvania dice que, si bien la enseñanza es siempre agotadora, nunca antes se había "arrepentido" de esa manera.
Hasta hace poco, Eichler-Levine dirigía clases en vivo llenas de personas cuyas emociones podía medir fácilmente, incluso mientras navegaban por temas difíciles, como la esclavitud y el Holocausto, que exigen un alto nivel de empatía y matices conversacionales. Ahora, como innumerables personas en todo el mundo, la pandemia de COVID-19 ha llevado su vida a un espacio virtual. Además de enseñar de forma remota, ha estado asistiendo a un happy hour semanal del departamento, una noche de manualidades con amigos y un seder de Pascua, en toda la aplicación de videoconferencia Zoom. La experiencia está pasando factura.
"Es casi como si estuvieras más emocionado porque eres solo una pequeña caja en la pantalla", dice Eichler-Levine. "Estoy tan cansada".
Tantas personas están informando experiencias similares que se ha ganado su propio término de jerga, Zoom fatiga, aunque este agotamiento también se aplica si está utilizando Google Hangouts, Skype, FaceTime o cualquier otra interfaz de videollamada. La explosión sin precedentes de su uso en respuesta a la pandemia ha lanzado un experimento social no oficial, que muestra a una escala de población lo que siempre ha sido cierto: las interacciones virtuales pueden ser extremadamente difíciles para el cerebro.
“Hay mucha investigación que muestra que realmente luchamos con esto”, dice Andrew Franklin , profesor asistente de ciberpsicología en la Universidad Estatal de Norfolk de Virginia. Él piensa que la gente puede sorprenderse de lo difícil que encuentran las videollamadas dado que el medio parece perfectamente confinado a una pantalla pequeña y presenta pocas distracciones obvias.
Zoom penumbra
Los humanos se comunican incluso
cuando están callados. Durante una conversación en persona, el cerebro se
concentra en parte en las palabras que se dicen, pero también obtiene un
significado adicional de docenas de señales no verbales, como si alguien está
frente a ti o si se aleja ligeramente, si se mueven inquietos mientras tú.
hablar, o si inhalan rápidamente en preparación para interrumpir.
Estas señales ayudan a pintar una
imagen holística de lo que se transmite y lo que se espera en respuesta del
oyente. Dado que los humanos evolucionaron como animales sociales, percibir
estas señales es algo natural para la mayoría de nosotros, requiere poco
esfuerzo consciente para analizar y puede sentar las bases para la intimidad
emocional.
Sin embargo, una videollamada
típica afecta estas habilidades arraigadas y, en su lugar, requiere una
atención sostenida e intensa a las palabras. Si se enmarca a una persona solo
de los hombros hacia arriba, se elimina la posibilidad de ver gestos con las
manos u otro lenguaje corporal. Si la calidad del video es mala, cualquier
esperanza de obtener algo de expresiones faciales diminutas se desvanece.
"Para alguien que realmente
depende de esas señales no verbales, puede ser un gran desgaste no
tenerlas", dice Franklin. El contacto visual prolongado se ha convertido
en la señal facial más fuerte disponible y puede parecer amenazante o demasiado
íntimo si se mantiene durante demasiado tiempo .
Las pantallas para varias
personas magnifican este problema agotador. La vista de galería, donde todos
los participantes de la reunión aparecen al estilo Brady Bunch, desafía la
visión central del cerebro, lo que lo obliga a decodificar a tantas personas a
la vez que nadie llega de manera significativa, ni siquiera el hablante.
“Estamos involucrados en
numerosas actividades, pero nunca nos dedicamos completamente a enfocarnos en
algo en particular”, dice Franklin. Los psicólogos llaman a esto atención parcial
continua y se aplica tanto a los entornos virtuales como a los reales. Piense
en lo difícil que sería cocinar y leer al mismo tiempo. Ese es el tipo de
multitarea que su cerebro intenta, y a menudo falla, para navegar en un chat de
video grupal.
Esto conduce a problemas en los
que los videochats grupales se vuelven menos colaborativos y más como paneles
en silos, en los que solo dos personas a la vez hablan mientras el resto
escucha. Debido a que cada participante está usando un flujo de audio y está al
tanto de todas las demás voces, las conversaciones paralelas son imposibles. Si
ve un solo orador a la vez, no puede reconocer cómo se están comportando los
participantes no activos, algo que normalmente captaría con la visión
periférica.
Para algunas personas, la
prolongada división de la atención crea una desconcertante sensación de
agotamiento sin haber logrado nada. El cerebro se ve abrumado por un exceso de
estímulos desconocidos mientras está hiperconcentrado en buscar señales no
verbales que no puede encontrar.
Es por eso que una llamada
telefónica tradicional puede ser menos exigente para el cerebro, dice Franklin,
porque cumple una pequeña promesa: transmitir solo una voz.
Zoom de bendición
Por el contrario, el cambio
repentino a las videollamadas ha sido una bendición para las personas que
tienen dificultades neurológicas con los intercambios en persona, como las
personas con autismo que pueden sentirse abrumadas por la conversación de
varias personas.
John Upton, editor del medio de
noticias Climate Central , con sede en Nueva Jersey , descubrió recientemente
que es autista. A fines del año pasado, estaba luchando con la carga mental de
asistir a conferencias abarrotadas, participar en reuniones en persona y
navegar por las conversaciones triviales que son comunes en los lugares de
trabajo. Dice que estas experiencias provocaron "una tensión ambigua, una
forma de ansiedad".
Como resultado, sufrió un ataque
de agotamiento autista y luchó para procesar información complicada, que él
dice que normalmente es su fuerza, lo que lo llevó a sentimientos de impotencia
y futilidad. Para combatir el problema, comenzó a hacer la transición para
trabajar principalmente desde casa y apilar todas las reuniones en persona los
jueves, para sacarlas del camino.
Ahora que la pandemia ha empujado
a sus compañeros de trabajo a estar también a distancia, ha observado que sus
videollamadas llevan a que menos personas hablen y menos conversaciones de
relleno al principio y al final de cada reunión. Upton dice que su sensación de
tensión y ansiedad se ha reducido al punto de ser insignificante.
Este resultado está respaldado
por la investigación, dice Claude Normand de la Universidad de Québec
Outaouais, quien estudia cómo las personas con discapacidades intelectuales y
del desarrollo socializan en línea . Las personas con autismo tienden a tener
dificultades para comprender cuándo es su turno de hablar en conversaciones en
vivo, señala. Es por eso que el desfase frecuente entre los hablantes en las
videollamadas puede ayudar a algunas personas autistas. “Cuando se utiliza el
zoom en línea, queda claro a quién le toca hablar”, dice Normand.
Sin embargo, otras personas en el
espectro del autismo aún pueden tener dificultades con las videollamadas, ya
que pueden exacerbar los desencadenantes sensoriales, como el ruido fuerte y
las luces brillantes, agrega.
En general, el chat de video ha
permitido que las conexiones humanas prosperen de formas que hubieran sido
imposibles hace tan solo unos años. Estas herramientas nos permiten mantener
relaciones a distancia, conectar las salas de trabajo de forma remota e incluso
ahora, a pesar del agotamiento mental que pueden generar, fomentar cierto
sentido de unión durante una pandemia.
Incluso es posible que la fatiga
de Zoom disminuya una vez que las personas aprendan a navegar por el enredo
mental que puede causar el chat de video. Si se siente cohibido o
sobreestimulado, Normand recomienda que apague la cámara. Guarde su energía
para cuando absolutamente quiera percibir las pocas señales no verbales que se
le presenten, como durante las agotadoras charlas con personas que no conoce
muy bien, o para cuando quiera las cálidas confusiones que obtiene al ver a
alguien. Tu amas. O si es una reunión de trabajo que se puede hacer por teléfono,
intente caminar al mismo tiempo.
“Se sabe que las reuniones a pie
mejoran la creatividad y probablemente también reducen el estrés”, dice
Normand.
Cortesía: https://www.nationalgeographic.com/science/article/coronavirus-zoom-fatigue-is-taxing-the-brain-here-is-why-that-happens
jueves, 19 de marzo de 2020
Aprendizaje COOPERATIVO o COLABORATIVO ¿NO ES LO MISMO?
Tenemos que lograr romper el papel del docente tradicional, implicando más al alumnado en la creación de su propio aprendizaje. Cooperativo vs colaborativo.
Por: Ana Barrón. Microsoft Account Manager