Tal como lo prometí, luego de semanas escribo acerca del tremendo incidente ocurrido entre los actores Will Smith y Chris Rock, durante la trasmisión mundial de la ceremonia de la entrega de los premios Óscar 2022.
Intentando ser fiel a mi particular lectura de los hechos doy a conocer al menos 04 consideraciones dignas de ser resaltadas:
1. La agresión escondida tras el sarcasmo.
Situación:
El caso se inicia cuando Chris Rock se burla de la alopecia de Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith. Ésta la llevó a una acción radical: optar por el rapado en vez de solo disimular el poco pelo que quedaba. Rock, sarcásticamente hizo una referencia burlona a la película "J.I Jane" donde la protagonista aparece totalmente calva lo que provocó la carcajada general, la indignación de Jada y la inmediata reacción de Smith.
En una sociedad incrédula, acostumbrada a los "destapes" y chismes resulta entendible que los humoristas recurran a ocurrencias llenas de sarcasmo para lograr las risotadas más sonoras.
Este tipo de "humor" no es invención de Chris Rock, más bien es una tendencia en el campo de la comedia de este tiempo cuyo pico más alto fue alcanzado por la incendiaria actuación de Ricky Gervais durante la entrega de premio Globos de Oro 2020 en la que más pareció un francotirador que maestro de ceremonias. Y, es que en este rubro el atrevimiento para avergonzar a otros requiere de mucho cinismo, sangre fría y espíritu burlón.
El sarcasmo es una figura retórica irónica y mordaz que por su naturaleza ofende, humilla y pone en ridículo al destinatario. En tal sentido, consiste en un acto de fina y retorcida agresividad donde el habilidoso maltrata indirectamente a otro(s) contando con la complicidad del público que festeja con carcajadas la burla. Una especie de circo romano donde los asistentes se deleitan con el dolor de los sacrificados quienes debido a sus debilidades físicas, intelectuales o morales son objeto de cruel chanza y (lo peor) sin posibilidades de respuesta.
Merecidamente o no estos ataques (disfrazados de humor) adquieren mayor magnitud cuando se dan en un ámbito público por lo que es evidente que a mayor audiencia mayor dolor y afectación en la autoestima.
El sarcasmo es una manifestación altisonante de la vida. Un regate provocador donde el habilidoso disfruta -con el resto- su triunfo sobre la ingenuidad. Es una práctica común en nuestra sociedad donde por un lado se concentra la burla, el cinismo y la impunidad, mientras que por el otro la sorpresa, la vergüenza y el desprestigio.
En cualquier lugar donde fuese usado, el sarcasmo genera daño y almacena rabia. Más aún en espacios familiares donde es tan nocivo que encapsula por años la libertad de opinar de nuestros seres queridos sólo por el temor a ser víctimas de algún gesto irónico, adverso y doloroso. ¿Se imaginan cuántas de nuestras genialidades infantiles quedaron sumergidas en el silencio a causa del miedo que provoca el sarcasmo?, cuántos temores y cuánta autoconfianza abortada.
Nuestra cultura es el vehículo que transporta este comportamiento generación tras generación y somos nosotros "las antiguas víctimas" los filosos verdugos de los nuevos. El sarcasmo se alimenta de la risotada creando la falsa idea de aceptación social cuando la verdad es que el jolgorio es una celebración ocasionada por una burla momentáneamente impune para efectos de venganza. Efectivamente, hay un reconocimiento al ingenio del agresor pero en realidad genera temor.
Tal vez existe un sarcasmo blanco practicado por algunas personas que generan admiración debido a que su burla resulta sutil, inteligente y menos hiriente. Sin embargo, son los menos. La mayoría usa un sarcasmo lacerante y muchas veces no es consciente de la trascendencia y gravedad de sus palabras.
Mecanismo psicológico de la acción sarcástica.
Desde la perspectiva del Análisis Transaccional el sarcasmo es un mensaje tóxico emitido desde el Padre Crítico negativo del agresor y dirigido al estado Niño del agredido. Este mensaje ofensivo lastima su mundo interno causando dolor y vergüenza obligándole a esconder por pudor sus emociones naturales ya que mientras más lo deje notar más carcajadas ocasionará. En consecuencia, el sarcasmo lastima nuestro Niño Libre transformándole en Niño Adaptado que puede optar por ser Rebelde o Sumiso, con lo cual de repetirse continuamente su futuro podría cambiar para mal.
En una sociedad violenta los individuos agreden con sarcasmo y a la vez construyen personas desconfiadas y por ello menos espontáneas, creativas y flexibles. Por ello es preferible evitar esas prácticas y fomentar actitudes, palabras y gestos que nutran (alimenten) la autoconfianza de los demás. Ello sí genera aceptación genuina y amistades, lo contrario produce temor y lejanía.
En el trabajo esta figura resulta reiterativa por parte de los decisores quienes muchas veces dejan ver que tras sus acciones se filtran sus necesidades de dominio y control. Esto obviamente afecta el clima grupal y la productividad.
En la familia estas prácticas son consideradas dañinas pues perjudican el crecimiento armonioso de los hijos al menoscabar la formación de la autoestima incubando ira y resentimientos así como la distorsión de la idea de una vida familiar sana. En tal sentido, el sarcasmo se convierte en una característica aceptada en el comportamiento de sus miembros, normalizando lo nocivo y ridiculizando los afectos naturales.
En la pareja resulta ser la principal forma de agresión y control, genera desgaste emocional, estrés y sentimientos de desesperanza. Es el paso previo a la violencia doméstica.
...continuará.
Hans Gutierrez.
Psicólogo, psicoterapeuta y facilitador de procesos grupales
La situaciones de maltrato y violencia, tanto física como psicológica,
generan en las victimas, la división y poca gestión o reconocimiento de sus
capacidades emocionales. Igualmente, muchas veces existe justamente una
dependencia emocional, que las hace más proclives a desconocer sus propios
procesos pues se encuentran inmersos en dinámicas de maltrato que las hacen
desconocer lo que les está ocurriendo.
Es importante por lo mismo, recalcar en cómo
ustedes, como acompañantes terapéuticos, pueden estar en un espacio y posibilidad de gestión,
más no control de las emociones. Esto, ya que cuando viene el estímulo
emotogénico, no puedo decidir qué emoción voy a tener: primero reacciona el
cuerpo, que luego manda una señal a nuestro cerebro, a la zona de la amígdala
cerebral, la cual procesa esa información y tiene “conciencia” de que está
experimentando determinadas emoción. Posterior a eso, es que sé cual emoción
estoy viviendo, la puedo descifrar y nombrar.
Sin embargo, lo que si puedo
tener manejo es que, detectado en el cuerpo las características físicas que
presenta esa emoción (cómo estoy respirando, cómo está mi postura, mi gesto,
etc.) puedo decidir conscientemente y a voluntad cambiar mi componente somático
y transitar a otra emoción. Muchas veces, las personas
maltratadas tienen el miedo como emoción base. Es importante entonces
detenernos a analizar esta emoción para poder ver su utilidad, y luego, ver
cómo podemos acompañar a las personas a que vayan transitándola hacia espacios
de mayor auto compasión que permitan también conectar con la ternura y la
mirada amorosa hacia ellos mismos.
El miedo es una respuesta natural ante
el peligro advirtiéndonos de riesgos que podamos tener nosotros o nuestros
seres queridos. Puede ser de 2 tipos “el miedo activo, que prepara al organismo
para la huida y el miedo pasivo que se caracteriza por una reacción de total
inmovilidad del cuerpo que permanece como paralizado” (Bloch, 2006). Es por eso
que cuando experimentamos miedo, ya sea activo o pasivo, podemos intentar pasar
desapercibidos, sin embargo, el cuerpo habla. Respiramos de forma casi
detenida, con episodios muy breves, seguido de exhalaciones pasivas incompletas
y a veces por una fase espiratoria como un suspiro. El tono muscular aumenta, con una tendencia a
quedar inmovilizado o a irse hacia atrás y podemos sentir que perdemos
gravedad. La boca está abierta y tensa, las cejas se levantan y los ojos se
abren y dilatan, lo cual es una respuesta adaptativa para poder aumentar
nuestro campo visual y facilitar
la entrada de luz,
teniendo una visión más panorámica de lo que está sucediendo. El corazón bombea sangre velozmente y aumenta la
presión arterial. La sangre fluye a las extremidades inferiores para poder
arrancar, hay sudoración, taquicardia, temblores.
Si escuchamos a nuestro cuerpo cuando
tiene miedo, lo más probable es que aprendamos a distinguir muchas de las
características antes mencionadas. Sin embargo, en una situación de violencia,
ya sea de tipo física o psicológica, muchas veces las personas tienden a
paralizarse, justamente por sentirse embargadas de esta emoción a niveles
paralizantes (transformado en angustia, en ansiedad).
De acuerdo a lo anterior, es importante
que las personas que acompañan a víctimas, puedan, primero, reconocer y gestionar su
emociones en ellos mismos, para luego, acompañar de una forma respetuosa a
quienes están pasando por un momento difícil.
*Resulta
importante, en estos casos, poder acompañarlas con estrategias concretas de
regulación emocional como el Step Out (respiración abdominal que nos permite
entrar en un estado de neutralidad emocional), que les permitiría entrar en una
mayor conciencia emocional.
*Posterior a esto, poder acompañarles a
transitar hacia espacios emocionales más relacionados con la ternura, para que
puedan tener esa mirada compasiva de ellos mismos y que sean capaces de sentir
justamente que merecen un trato más cariñoso, tierno y compasivo.
*Finalmente, habilitar la emoción de la
rabia para que puedan establecer límites y denunciar, acompañarse y poner fin a
estas dinámicas de maltrato.
Claramente, estas estrategias
entregadas, son sólo un complemento desde la corporalidad para una situación en
la cual hay que acompañar con terapia, con espacios de reflexión y con la
certeza de que debe haber un proceso complementario que les permitan sentirse
nuevamente dignos de tener buen trato y con la capacidad de establecer vínculos
sanos consigo mismos y con su entorno.
*Cone Aitken
Saavedra
Actriz,
Educadora diferencial mención problemas de audición y lenguaje (UMCE),
Diplomada en pedagogía teatral (PUC) y en Educación Emocional
(FLICH).Postitulada en Coordinación en Psicodrama (CEP), Actriz y coordinadora
en teatro espontáneo y teatro Playback(Colectivo Alas). Máster en Alba Emoting™ y directora del Programa de
certificación en el Método. Co fundadora de Emotion Liderazgo. Co Fundadora del
podcast Maternidades (Im) perfectas. Cuenta con más de 15 años de experiencia
docente en educación emocional en diversas universidades, colegios e
instituciones
Sociocracia es un
modo de toma de decisiones y un método de gobernanza, que permite a cualquier
organización, sin importar su tamaño desde una familia hasta un país, de
comportarse como un organismo vivo capaz de autoorganizarse.
Sociocracia
permite dar pasos y buscar soluciones de forma colectiva desde un lugar no
autoritario. El objetivo más importante es el de desarrollar la co-participación
y co-responsabilidad de las personas involucradas, descentralizando el poder y
poniéndolo al servicio de la inteligencia colectiva para el éxito de la
organización.
Inteligencia colectiva
En nuestra
experiencia en la facilitación en rondas que propone la Sociocracia, vivimos la
importancia de escuchar todas las voces de manera equitativa, esto ayuda a
regular el tiempo de palabra y a ganar información en las voces más introvertidas
que otras formas, como los debates, no permiten.
Después de escuchar
las ideas/experiencias de las otras personas, podemos tener acceso a otras
visiones del mundo y no solo a nuestra manera de ver las cosas… ¡ganamos
muchísima información y podemos tomar decisiones colaborativas en inteligencia
colectiva para llegar juntos cada vez más lejos y mejor!
Parte 02
Parte 03
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Autores del artículo:
(1) Olivier Gesbert.Docente DH Escuela (Facilitadores 360º). Coach y Facilitador para organizaciones colaborativas.
(2) Amanda Rosa-Medina. Docente DH Escuela (Facilitadores 360º). Mentora y Facilitadora de Sociocracia.
Según la OPS-OMS (García-Moreno et
al., 2005), la violencia en la familia es la agresión física, psicológica o
sexual cometida por el esposo o conviviente, abuelos, padres, hijos, hermanos,
parientes civiles u otros familiares. También, comprende a los tutores o
encargados de la custodia.
A nivel del Perú, en enero
del presente año, se advirtieron 18 feminicidios, 6 tentativas de feminicidio y
8 muertes violentas, que aún vienen investigándose de acuerdo con el protocolo
del Ministerio Público. También, se tomó conocimiento que 141 mujeres adultas
fueron reportadas como desaparecidas, Durante el primer mes del presente año
443 niñas/os y adolescentes fueron reportadas/os como desaparecidas/os. De esta
cifra, 378 eran niñas y adolescentes mujeres, es decir, un 85 % del total, lo
cual reafirma la mayor vulnerabilidad por el nivel de desarrollo y madurez en
que se encuentran, así como el factor de género de las víctimas.
Se debe mencionar que la
atención física, social y psicológica, implica una intervención
interdisciplinaria, sin embargo, el mayor porcentaje de estas mujeres que
sufren violencia de género están relacionadas a violencia psicológica, y es
aquí donde estas mujeres presentan una serie de trastornos en su
comportamiento, pasando por cuadros de depresión, ansiedad, estrés post traumático,
consumo de drogas, trastornos originados por el estrés, trastornos
psicosomáticos, inclusive llegando al suicidio o su intento, lo que exige una
intervención rápida y oportuna por parte de los y las profesionales de la salud
mental, para ayudar a reducir el impacto que esta violencia genera en las víctimas.
Es en este contexto, donde
la terapia cognitivo conductual a lo largo de los años ha demostrado ofrecer
mejores resultados basados en evidencia científica, ya que su intervención está
orientada a:
Reducir las respuestas fisiológicas del estrés
Ayudar en la
reestructuración de pensamientos negativos o creencias que podrían mantener la
relación disfuncional con su agresor
Ayudar en el desarrollo de
habilidades sociales y conductuales orientadas a mejorar la calidad de vida de
las personas (especialmente mujeres) víctimas de violencia.
Lograr su
independencia (sobre todo económica), y
Promover su empoderamiento.
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Autor del artículo:
(1) Percy Grandez Pastor. Docente DH Escuela. Programa de Acompañantes Terapéuticos (PAT) Psicólogo y psicoterapeuta.
Durante la pandemia, las videollamadas
se hicieron imprescindibles y se masificaron, Apps como ZOOM, Meeting y Teams
alcanzaron especial importancia y gracias a ellas se evitó el colapso
económico, la deserción laboral así como la desagradable soledad por el
aislamiento. Las reuniones virtuales de trabajo y las clases escolares formaron
parte del día a día del enclaustramiento y nuestros esfuerzos por mejorar la
calidad de estas comunicaciones se convirtió poco a poco en el reto mayor.
En ese escenario hubo una extraña
práctica que se repitió constantemente en el mundo y que consistió en la acción
de desactivar la opción video en las videollamadas grupales, dejando las
pantallas en negro. Ocurrió mucho en las clases instructivas y en muchas
reuniones colectivas online.
Llama la atención cómo un alto
porcentaje de los participantes iniciaba sus sesiones con sus cámaras apagadas
generando incertidumbre en los encargados que, además, padecían
de una desagradable sensación de rechazo. Lo sorprendente de este fenómeno nos
llevó a hacernos las mismas preguntas una y otra vez: ¿Por qué desactivan su
pantalla?¿Será que estoy fallando? o ¿es tal vez la timidez por sentirse
observados?
Como verás, querido lector, alguna de
estas preguntas tiene la pesada carga del autorreproche, culpándonos de errores
o impericia en la conducción, mientras que por otro lado encontramos en el miedo y timidez de las y los participantes la razón de la supuesta ausencia
y oscuridad.
Siendo facilitador, psicólogo y responsable de múltiples reuniones virtuales me sentí motivado por conocer el por qué de este comportamiento ...y confieso, que al descubrirlas fui más sensible al tema, mejorando la calidad de mi trabajo, por lo que les comparto mis hallazgos:
Razón 01. LA VERGÜENZA, expresada en las siguientes circunstancias:
Temen ser juzgados por su apariencia física, por eso evitan ser observadas/os.
Temen ser objeto de burla por su voz, por eso prefieren no ser escuchados.
Temen ser criticados por sus opiniones e intervenciones, por considerarlas intrascendentes, sosas o inoportunas.
Se sienten avergonzados de su entorno (su casa, su dormitorio, su comedor, etc) pues consideran que no son imágenes dignas de ser mostradas a otras personas.
Se sienten inseguras/os por su escasa habilidad para el manejo de lo digital y temen “hacer el ridículo”.
Razón 02. Cuentan con una débil señal de internet. Lo que les obliga a apagar la opción
video así como la del micrófono para no gastar sus pocos recursos.
Esto ocurre porque:
En las zonas rurales hay poca o nula señal por ausencia de
antenas repetidoras lo que obliga a trepar a zonas altas (fuera de casa) para
captar algo de señal gratuita.
En zonas urbanas, a pesar de pagar a un operador local,
la señal de internet resulta ser muy pobre obligando a tomar medidas urgentes
para conectarse.
Toman prestados la
señal y/o equipo de familiares o vecinos para comunicarse.
Razón 03. Usan dispositivos
limitados. Sus equipos son
antiguos o tienen desperfectos en la pantalla, cámara y/o micrófono,
resignándose a usar su dispositivo como un sencillo radiorreceptor.
Razón 04. Desconocen el
funcionamiento del dispositivo y/o el app para acceder a la videoconferencia.
Como se observa estas afirmaciones revelan un componente psicológico y otro atribuible a la operatividad.
En cuanto al aspecto psicológico descubro que en sus manifestaciones leves o "manejables" se evidencia una escasa autovaloración y una percepción minimizada de
sí mismos. Las expresiones de
la autoestima doliente se hacen evidentes a cualquier edad por lo que debe entenderse
que el enfrentar las miradas críticas de otros puede activar inseguridades y en
ese sentido, generar ansiedad ante cada sesión grupal. Estamos frente a un gran espejo que nos permite mirarnos como sociedad, una sociedad digital muy moderna, pero aún burlona y con más hostilidad que amor.
¿Qué pasa cuando son adolescentes?
Por las
características psicológicas de esta edad que implica la necesidad de
aceptación de sus pares es posible que estos rasgos se hagan más evidentes en
este grupo etario. Cuando estas manifestaciones adquieren una graduación pronunciada
y constante se sugiere buscar el apoyo de un profesional de la psicología.
Antecedentes
Un aporte para el
entendimiento clínico de este tipo de comportamientos es la Escopofobia. Término que Hipócrates acuñó para señalizar el miedo o vergüenza mórbida que mostraban algunas personas
excesivamente tímidas, que preferían permanecer en la sombra pues sentían gran malestar pensando que eran observados por otros. A
inicios del siglo XX se le consideró un trastorno de la ansiedad producido por
el temor a ser mirados por tal razón se le categorizó como fobia social. Muchas
veces estos cuadros tienen origen en una situación traumática ubicada en la
infancia donde la persona fue objeto de escarnio público ya sea por reprimenda,
ridículo o castigo físico.
Como se observa, el
fenómeno de las pantallas negras obedece a un conjunto de razones psicológicas, estructurales y por falta de información. Sin embargo, expone las
grandes brechas socioeconómicas existentes (que nunca tomamos en cuenta) así como el
uso de la violencia como método de crianza que deja en claro el escaso cuidado de la
autoestima de quienes decimos amar.
Nuestra función como conductores de grupo y facilitadoras/es en adelante debe ser la tolerancia ante la involuntaria falta de recursos, un continuo ejercicio de fortalecimiento de la autoconfianza y el fomento de las habilidades blandas en cada integrante de nuestros grupos. Una performance de crecimiento individual y colaborativo, paralelo al cumplimiento del propósito de la reunión online.
La
migración es un fenómeno que sigue creciendo y que sucede desde tiempos
inmemoriales, los primeros migrantes se desplazaban para satisfacer necesidades
básicas de alimentación y abrigo, para lo
cual, se instalaron en lugares diversos
formando tribus, pueblos, comunidades, hasta que con el transcurrir de los años,
conforman lo que ahora apreciamos como grandes ciudades que albergan a hombres
y mujeres de muchas nacionalidades.
La
movilidad humana es un fenómeno reconocido como un proceso primordial en la
vida de las personas, mediante ella las personas han generado desarrollo social
cultural y económico.
La
migración está inserta en el sistema global, cuya característica es la apertura
de fronteras para el libre movimiento de capitales y mercancías, que se
contradice con la posibilidad de legalizar la situación de los migrantes
restringiendo la entrada y movilidad de las personas.
Esta situación hace que
la migración se convierta en una problemática que expone a gran cantidad de
seres humanos a la fragilidad de la explotación laboral, la xenofobia y la exclusión
de los migrantes pobres, además de la violación sistemática de sus derechos
humanos, por lo tanto afecta tanto a los países de origen como a los
receptores. Los principales países de destino de las y los migrantes siguen
siendo Europa y Estados Unidos.
Las
causas, motivaciones y consecuencias de la migración son tan diversas como el
origen de quienes migran, en todos los casos significan un aporte a la
multiculturalidad pues junto con el desarraigo y con el estigma de la indeseable etiqueta de
inmigrantes llevan sus creencias, tradiciones, comidas, ritmos y las muestran,
las entregan al mundo.
Las
migraciones son clasificadas de acuerdo a su destino (nacional o
internacional), pero también de acuerdo a la voluntad de quien migra
(voluntarias o forzadas).Las voluntarias
se realizan en busca de mejores oportunidades laborales o de estudios, el
objetivo es mejorar la calidad de vida tanto de la persona que emigra como la
de su familia, esta calidad migratoria a pesar de contar con fecha de retorno, ocasiona
mucho dolor ya que con el transcurrir del tiempo la permanencia se hace más dura,
se experimenta la tristeza por la añoranza de los círculos sociales, las redes
familiares progresivamente van desapareciendo del entorno, por causas naturales
o porque la distancia ha ocasionado la indiferencia o desapego de la familia.
Un
caso distinto y de dolor superlativo lo constituyen las migraciones forzadas,
éstas ocurren cuando una o más personas se sienten amenazadas y sus vidas
corren peligro, se movilizan no por voluntad e ilusión familiar o propia, sino que
son desplazados violentamente, este tipo de migración se presenta en las zonas
donde han ocurrido desastres naturales por lo cual las personas deben
refugiarse en lugares seguros, en la actualidad se les conoce como desplazados
por efecto del cambio climático.
Así
también tenemos, el otro tipo de migración, aquella que llamamos forzada y que
lo constituyen las personas víctimas de enfrentamientos y conflictos armados,
donde la vida está permanentemente amenazada, donde la única alternativa es
migrar.Se dice que este tipo de
migración afecta alrededor de 24 millones de personas en el mundo.
Cuando
nos referimos ala migración forzada, no
podemos dejar de referirnos al ejemplo más reciente, a aquellas y aquellos
migrantes, refugiados sirios, a más de cuatro millones de personas que han
huido de la guerra y han migrado a los países vecinos, más de doscientos mil
personas muertas ante la indiferencia de la comunidad internacional y donde los
más afectados son niñas y niños que no han tenido la oportunidad de conocer una
vida pacífica y donde la esperanza de una solución a los conflictos no se
avizora.
Están
próximas las fiestas navideñas, alrededor de 240 millones de varones y mujeres
estarán fuera de su país, vivirán la tradición navideña a solas o con personas de
otras costumbres, otra cultura, otras tradiciones, quizá a algunas de ellas
apenas si las conocen. Quizá eso enriquezca sus vidas, quizá sirva para valorar
a la pareja, a los hijos, a la familia ausente, quizá es la oportunidad para
encontrarse con el verdadero espíritu de la navidad.
Es
la fecha del reencuentro que no llega, muchos no podrán viajar, por su calidad
de irregular, porque no hay ahorros o sencillamente porque las condiciones de
su país de origen siguen siendo las de inseguridad y muerte. Aquellos que se
quedan sin la posibilidad del reencuentro solo les quedarán los sabores y
olores a recuerdo.
Durante
la navidad escucharemos villancicos, Noche de Paz cantaremos, olvidando que hay
países en guerra o que nos sentimos expuestos al abuso del control policial por
ser “ilegales”.Muchos niños pobres, de
todas las razas, hijos de migrantes nacerán, como nació Jesús, algunos con papá
y mamá cerca, otros con uno de ellos a miles de kilómetros, con deseos de
conocerlo o quizá llorando el fracaso de su proyecto migratorio.
Llega
la Navidad,la ocasión es propicia para
que los pueblos en conflicto olviden sus diferencias y se entreguen a una de
las tradiciones más antiguas del mundo: La celebración del nacimiento del Niño
Dios, donde hasta las guerras tienen tregua.
Se
acerca la Navidad, fiesta entrañable de celebración y de unión de las y los
cristianos. Para aquellos que migraron son días difíciles, de lucha, tristeza y
compensación de los vacíos, de la ausencia, para los que se quedan, son días de
renovación de afectos, de abrazar recuerdos, pero por sobre todas las cosas son
días de espera.
Hablar
de esperanza en este tiempo, teñido de conflictos, de intolerancia, de falta de
diálogo, de inequidades parecería insulso, sin embargo, la esperanza es el factor
que nos une, es la esperanza que nos lleva a participar activamente de la
construcción de un mundo diferente, donde si no existe la ciudadanía global
pues las fronteras, los límites territoriales y las barreras culturales, lo
impiden, existe la solidaridad universal, la fuerza de las voluntades, para
incidir en la conciencia de los decisores a asumir la responsabilidad de
protección y de garantía de derechos. 281 millones número estimado de migrantes internacionales a nivel
mundial (Al 2020) 49% porcentaje de migrantes en el mundo que son mujeres 82.4 millones de refugiados y desplazados en el mundo (Al 2021) Las personas migrantes constituirían el quinto país más poblado
del mundo
*Este artículo fue publicado en la Revista SIGNOS del Inst. Bartolomé de las casas