miércoles, 4 de mayo de 2022

DESCIFRANDO EL COMPORTAMIENTO HUMANO: El Sarcasmo

 Por Hans Gutierrez*

Tal como lo prometí, luego de semanas escribo acerca del tremendo incidente ocurrido entre los actores Will Smith y Chris Rock, durante la trasmisión mundial de la ceremonia de la entrega de los premios Óscar 2022. 

Intentando ser fiel a mi particular lectura de los hechos doy a conocer al menos 04 consideraciones dignas de ser resaltadas:

1. La agresión escondida tras el sarcasmo.

Situación: 
El caso se inicia cuando Chris Rock se burla de la alopecia de Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith. Ésta la llevó a una acción radical: optar por el rapado en vez de solo disimular el poco pelo que quedaba.  Rock, sarcásticamente hizo una referencia burlona a la película "J.I Jane" donde la protagonista aparece totalmente calva lo que provocó la carcajada general, la indignación de Jada y la inmediata reacción de Smith.


En una sociedad incrédula, acostumbrada a los "destapes" y chismes resulta entendible que los humoristas recurran a ocurrencias llenas de sarcasmo para lograr las risotadas más sonoras.

Este tipo de "humor" no es invención de Chris Rock, más bien es una tendencia en el campo de la comedia de este tiempo cuyo pico más alto fue alcanzado por la incendiaria actuación de Ricky Gervais durante la entrega de premio Globos de Oro 2020 en la que más pareció un francotirador que maestro de ceremonias. Y, es que en este rubro el atrevimiento para avergonzar a otros requiere de mucho cinismo, sangre fría y espíritu burlón.

El sarcasmo es una figura retórica irónica y mordaz que por su naturaleza ofende, humilla y pone en ridículo al destinatario. En tal sentido, consiste en un acto de fina y retorcida agresividad donde el habilidoso maltrata indirectamente a otro(s) contando con la complicidad del público que festeja con carcajadas la burla. Una especie de circo romano donde los asistentes se deleitan con el dolor de los sacrificados quienes debido a sus debilidades físicas, intelectuales o morales son objeto de cruel chanza y (lo peor) sin posibilidades de respuesta.

Merecidamente o no estos ataques (disfrazados de humor) adquieren mayor magnitud cuando se dan en un ámbito público por lo que es evidente que a mayor audiencia mayor dolor y afectación en la autoestima.

El sarcasmo es una manifestación altisonante de la vida. Un regate provocador donde el habilidoso disfruta -con el resto- su triunfo sobre la ingenuidad. Es una práctica común en nuestra sociedad donde por un lado se concentra la burla, el cinismo y la impunidad, mientras que por el otro la sorpresa, la vergüenza y el desprestigio.

En cualquier lugar donde fuese usado, el sarcasmo genera daño y almacena rabia. Más aún en espacios familiares donde es tan nocivo que encapsula por años la libertad de opinar de nuestros seres queridos sólo por el temor a ser víctimas de algún gesto irónico, adverso y doloroso. ¿Se imaginan cuántas de nuestras genialidades infantiles quedaron sumergidas en el silencio a causa del miedo que provoca el sarcasmo?, cuántos temores y cuánta autoconfianza abortada.

Nuestra cultura es el vehículo que transporta este comportamiento generación tras generación y somos nosotros "las antiguas víctimas" los filosos verdugos de los nuevos. El sarcasmo se alimenta de la risotada creando la falsa idea de aceptación social cuando la verdad es que el jolgorio es una celebración ocasionada por una burla momentáneamente impune para efectos de venganza. Efectivamente, hay un reconocimiento al ingenio del agresor pero en realidad genera temor.

Tal vez existe un sarcasmo blanco practicado por algunas personas que generan admiración debido a que su burla resulta sutil, inteligente y menos hiriente. Sin embargo, son los menos. La mayoría usa un sarcasmo lacerante y muchas veces no es consciente de la trascendencia y gravedad de sus palabras.

Mecanismo psicológico de la acción sarcástica. 

Desde la perspectiva del Análisis Transaccional el sarcasmo es un mensaje tóxico emitido desde el Padre Crítico negativo del agresor y dirigido al estado Niño del agredido. Este mensaje ofensivo lastima su mundo interno causando dolor y vergüenza obligándole a esconder por pudor sus emociones naturales ya que mientras más lo deje notar más carcajadas ocasionará. En consecuencia, el sarcasmo lastima nuestro Niño Libre transformándole en Niño Adaptado que puede optar por ser Rebelde o Sumiso, con lo cual de repetirse continuamente su futuro podría cambiar para mal.

En una sociedad violenta los individuos agreden con sarcasmo y a la vez construyen personas  desconfiadas y por ello menos espontáneas, creativas y flexibles. Por ello es preferible evitar esas prácticas y fomentar actitudes, palabras y gestos que nutran (alimenten) la autoconfianza de los demás. Ello sí genera aceptación genuina y amistades, lo contrario produce temor y lejanía.

En el trabajo esta figura resulta reiterativa por parte de los decisores quienes muchas veces dejan ver que tras sus acciones se filtran sus necesidades de dominio y control. Esto obviamente afecta el clima grupal y la productividad.

En la familia estas prácticas son consideradas dañinas pues perjudican el crecimiento armonioso de los hijos al menoscabar la formación de la autoestima incubando ira y resentimientos así como la  distorsión de la idea de una vida familiar sana. En tal sentido, el sarcasmo se convierte en una característica aceptada en el comportamiento de sus miembros, normalizando lo nocivo y ridiculizando los afectos naturales. 

En la pareja resulta ser la principal forma de agresión y control, genera desgaste emocional, estrés y sentimientos de desesperanza. Es el paso previo a la violencia doméstica. 

...continuará.


Hans Gutierrez

Hans Gutierrez
Psicólogo, psicoterapeuta y facilitador de procesos grupales


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