Hay situaciones en las que los grupos se encuentran en una
situación de entrampamiento porque las posiciones son muy cerradas y cada cual
quiere imponerse al otro y considera legítima su posición. En estos casos surge
la necesidad de pasar de un debate destructivo a un diálogo transformador. De
ahí la importancia de contar con actitudes y métodos que ayuden a destrabar el
proceso.
Partimos de la premisa fundamental que para facilitar el
acuerdo entre grupos con posiciones encontradas es necesario quebrar el
pensamiento dogmático tanto a nivel individual como colectivo, por tanto
proponemos que la clave es “estructurar, desestructurar y volver a
re-estructurar”. Esta es la base para poder abrir la mente, el corazón y el
espíritu.
La propuesta metodológica radica en los siguientes principios:
- Diálogo consigo mismo
- Escucha activa y empática
- Búsqueda de la tercera alternativa.
Se busca el acuerdo a través de aproximaciones sucesivas
reconociendo los temas en lo que los grupos están de acuerdo y tratando los
desacuerdos según el grado de complejidad. Así los últimos desacuerdos se
tratan al final.
La metodología consta de tres etapas:
- Etapa preparatoria
- Etapa de auto-reconocimiento
- Etapa de búsqueda de encuentros.
ETAPA PREPARATORIA
Para facilitar el encuentro dialógico es necesario que superemos
el “tú” y “yo” para pasar al “nosotros” esto significa abrirse a la posibilidad
de ver juntos, pensar juntos, sentir juntos y de compartir juntos un espacio
físico y psicológico.
Para facilitar este proceso el facilitador (a):
·
- Hacer ver a los grupos que las diferencias son consustanciales a la sociedad humana
- Hacer ver que las diferencias constituyen una valiosa oportunidad de encontrar nuevos caminos aprovechando la energía cultural que hay en el grupo
- Hacer ver que más allá de los temas en cuestión nos une una relación de pertenencia a la misma humanidad y que todos nos merecemos respeto
- Invocar a los grupos la importancia de abrir la mente y el corazón para ejercer a plenitud la capacidad de escucha activa
- Invocar a los grupos la importancia de encontrar nuevas formas de resolver las cosas que impliquen beneficios para todos
Adicionalmente si fuera el caso se puede favorecer
momentos de catarsis controlada o un ambiente fraterno en el que se hablen de
las personas no de las diferencias. Con estas dinámicas buscamos fortalecer
vínculos y relaciones para humanizar el proceso.
ETAPA AUTO RECONOCIMIENTO
Para el efecto se alcanzan las siguientes recomendaciones a
cada grupo por separado:
- Aclaren bien su posición
- Que justifiquen las razones por las que defienden su posición
- Que desarrollen la línea argumentativa para defender su posición
- Que exploren las consecuencias de su decisión sobre los otros grupos tratando al máximo de ser empáticos y objetivos
- Que desarrollen una línea argumentativa para atacar su propia posición
- Que realicen un balance de las ventajas y desventajas, alcances, oportunidades riesgos, y amenazas para el sistema respecto a la posición inicial del grupo
- Que realicen un ajuste de su posición luego de integrar las diversas perspectivas analizadas
- Que más allá de la posición traten de reconocer cuáles son los verdaderos intereses del grupo y reconocer qué necesidades se quieren satisfacer.
ETAPA DE ENCUENTRO
Para el efecto se trabaja en plenaria.
- Cada grupo presenta su posición uno después de otro
- Reconocer en qué existen coincidencias o acuerdos y en qué nos falta poco para poder llegar a un acuerdo
- Reconocer los puntos o temas en los que todavía no tenemos un acuerdo
- Trabajar los temas en los que falta poco para poder llegar a un acuerdo. Si después de agotar el diálogo no hemos alcanzado un acuerdo reconocerlo como tal y pasarlo a la sección de temas por acordar
- Una vez que ya tenemos la lista de temas en los que todavía no tenemos un acuerdo entonces pasamos a la dinámica de juego de roles.
Variantes de juego de roles:
Intercambiar roles y solicitar que defiendan la
posición del grupo que les ha tocado defender
En base a los tipos de actores solicitar que los
participantes asuman el papel asignado y defienda su posición como tal (por
ejemplo primero se les pide que todos asuman el rol del Estado, luego de la
empresa y finalmente el rol de la comunidad)
- Después de la dinámica volvemos a los temas en los que no teníamos acuerdo y vemos cuáles se han allanado y cuáles todavía están pendientes por revisar.
·
Con
la lista reducida de temas pendientes a revisar aplicamos la siguiente
dinámica:
Preguntamos al plenario: ¿Más allá de nuestras
posiciones cuáles son los intereses que tenemos respecto al tema en cuestión?
Con ello se busca superar la etapa de posiciones y
pasar a la etapa de negociación de intereses lo que permite un salto
cualitativo al tratar de reconocer mutuamente las auténticas motivaciones de
cada grupo y ver en qué medida estamos compartiendo o no los mismos objetivos.
Finalmente señalar que existen casos en los cuales es
imposible llegar a acuerdos. En estos casos simplemente hay que reconocer tal
situación y dejar que el proceso pueda seguir su propia dinámica y que el
tiempo, nuevos elementos, mayor nivel de reflexión, puedan, eventualmente,
ayudar a que se pueda retomar el diálogo.
[1]
Ingeniero Forestal. Especialista en Fortalecimiento de Capacidades del Proyecto
Diálogo Sur de Care Perú. Vicepresidente de la Asociación Peruana de
Facilitación.
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