Empezamos la semana y qué mejor que ver y oir un testimonio altamente motivador. Luego de ver este video, me sentí tan impresionado que no me quedó otra cosa que ponérselos inmediatamente, para que lo disfruten. Un testimonio conmovedor.
A veces escuchar este tipo de mensajes son tan aleccionadores y tan motivadores que, seguramente, las empresas creen encontrar en este recurso la esperanza de convertir a sus empleados en personas plenamente integradas a una meta: el sueño de cualquier empleador.
Creo, sin embargo que la calidad humana, unificadora y sensible de este mensaje nos permite recordar que para obtener logros se necesitan esfuerzos y que el éxito está en función al alcance de las metas y que la felicidad -quizás- pueda encontrarse en algunos triunfos. Aunque sería mejor entender que la felicidad no es un fin en sí misma sino que es parte de una sana, bondadosa y placentera travesía.
Lamento que algunos confundan el "llegar a la meta" con la felicidad, al éxito con la plenitud, quizás para algunos es conveniente que los demás piensen así, sin embargo en nuestra labor de facilitadores debemos tener claro que antes del éxito (que significa llegar a la meta) está el ser humano y que su satisfacción mayor está en sentirse plenamente realizado.
Bueno, mejor lo dejo ahí, salvo que alguien quiera contar un poco de su experiencia, la cual -como siempre- será bienvenida.
Un abrazo,
Hans Gutiérrez
No hay comentarios:
Publicar un comentario