Recibí hoy un mensaje de Luis Pescetti, me enviaba un boletín más de "Contacto". Hurgué curioso en él -pues siempre hay novedades- y me encontré un video tan entretenido como interesante, al punto que lo he visionado como 5 veces seguidas. Se llama "TCHARAM".
Luis Pescetti es un musicoterapeuta argentino, que se presenta en eventos masivos y es tan exitoso en esa labor que anda con la agenda recargada ya que es requerido en diversos escenarios.
Este señor no presenta un espectáculo teatral, tampoco un concierto de música, hace juegos con el público y para eso se hace acompañar con guitarras o teclado. La platea se divierte y en especial los niños que asisten con sus padres, todos juegan sentados sobre las butacas.
No he visto espectáculos similares en el Perú, quizás hay cantantes que durante el concierto se animan a jugar con el público pero con cosas muy básicas...sólo para entretener. Levantar los brazos, algún chiste o cantando haciendo coros con la masa. Nada más.
Igual ocurre con el teatro, sí es muy serio levantan el imaginario muro de "la cuarta pared" y hacen como que ignoran a la gente que pagó su entrada. Ricky Tosso, que dice hacer "teatro como en el teatro" actúa a lo Brecht con un "yo actoral" que interpreta un papel y paralelamente su "otro yo" (que es él mismo) que se dirige al público presente y televidente estableciendo una suerte de juego pícaro y cómplice, muy gracioso.
En el caso del argentino el espectáculo es el juego mismo, la diversión grupal, la animación, la versatilidad del artista que plantea acciones lúdicas con brazos, manos, piernas y voz de gente sentada. Ojo, no hay movimiento grupal, no hay integración, no hay construcción con líderes y seguidores, simplemente familias sentadas divirtiéndose y además reflexionando con pequeños cuentos, chistes y opiniones de Pescetti.
Caso raro éste, una disciplina muy personal, quizás un arte.
¿Transforma a alguien Pescetti?, ¿las personas se activan para un cambio?, ¿guía alguna fuerza colectiva?, ¿es un catalizador del potencial humano en esas sesiones lúdicas? Creo que no, pero hace algo muy útil... hace que la familia ría unida y disfrute mucho con un recuerdo imperecedero.
¿Y porqué imperecedero? te contesto: ¿Recuerdas tú reir con tu padre y/o madre?, ¿y qué sientes al hacerlo...son momentos lindos no?. Ya ves es inolvidable.
¿Y qué nos deja a nosotros los facilitadores(as) o los que intentamos hacer facilitación? pues el dominio de escena, la espontaneidad, el uso de la voz y el cuerpo, el uso de la música y especialmente un ser humano sencillo, carismático y honesto que cree en lo que hace y por ello se dan a él.
Sí confías te entregas, si no confías no te entregas a la experiencia. Así de simple ¿no?
Un abrazo
Hans Gutiérrez
DH FACILITADORES
www.dh-facilitadores.org
Para ver el video, haz click aquí:
Luis Pescetti es un musicoterapeuta argentino, que se presenta en eventos masivos y es tan exitoso en esa labor que anda con la agenda recargada ya que es requerido en diversos escenarios.Este señor no presenta un espectáculo teatral, tampoco un concierto de música, hace juegos con el público y para eso se hace acompañar con guitarras o teclado. La platea se divierte y en especial los niños que asisten con sus padres, todos juegan sentados sobre las butacas.
No he visto espectáculos similares en el Perú, quizás hay cantantes que durante el concierto se animan a jugar con el público pero con cosas muy básicas...sólo para entretener. Levantar los brazos, algún chiste o cantando haciendo coros con la masa. Nada más.Igual ocurre con el teatro, sí es muy serio levantan el imaginario muro de "la cuarta pared" y hacen como que ignoran a la gente que pagó su entrada. Ricky Tosso, que dice hacer "teatro como en el teatro" actúa a lo Brecht con un "yo actoral" que interpreta un papel y paralelamente su "otro yo" (que es él mismo) que se dirige al público presente y televidente estableciendo una suerte de juego pícaro y cómplice, muy gracioso.
En el caso del argentino el espectáculo es el juego mismo, la diversión grupal, la animación, la versatilidad del artista que plantea acciones lúdicas con brazos, manos, piernas y voz de gente sentada. Ojo, no hay movimiento grupal, no hay integración, no hay construcción con líderes y seguidores, simplemente familias sentadas divirtiéndose y además reflexionando con pequeños cuentos, chistes y opiniones de Pescetti.
Caso raro éste, una disciplina muy personal, quizás un arte.
¿Transforma a alguien Pescetti?, ¿las personas se activan para un cambio?, ¿guía alguna fuerza colectiva?, ¿es un catalizador del potencial humano en esas sesiones lúdicas? Creo que no, pero hace algo muy útil... hace que la familia ría unida y disfrute mucho con un recuerdo imperecedero.
¿Y porqué imperecedero? te contesto: ¿Recuerdas tú reir con tu padre y/o madre?, ¿y qué sientes al hacerlo...son momentos lindos no?. Ya ves es inolvidable.
¿Y qué nos deja a nosotros los facilitadores(as) o los que intentamos hacer facilitación? pues el dominio de escena, la espontaneidad, el uso de la voz y el cuerpo, el uso de la música y especialmente un ser humano sencillo, carismático y honesto que cree en lo que hace y por ello se dan a él.
Sí confías te entregas, si no confías no te entregas a la experiencia. Así de simple ¿no?
Un abrazo
Hans Gutiérrez
DH FACILITADORES
www.dh-facilitadores.org
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