No me imagino un proyecto,
programa o empresa que promocione las funciones de sus trabajadores o
profesionales con frases tales como: "facilitadores para combatir..."
pues por la naturaleza de nuestra labor no combatimos. Más bien, generamos
procesos, armonizamos criterios y rescatamos acuerdos.
La labor de las y los
facilitadores no es combatir, es proponer procesos que permitan descubrir las
causales, condiciones y actitudes que generan en un grupo, institución, o
comunidad comportamientos indeseables, improductivos o autodestructivos que
impiden su desarrollo.
La función principal de las
y los facilitadores es descubrir y luego hacer obvia la existencia de
nutrientes del problema para generar
reflexiones, acuerdos y decisiones a fin de continuar un proceso consensuado para la
sanación o solución del problema.
Quizá el desconocimiento de
la naturaleza o función de las y los facilitadores haga que con entusiasmo se
propongan cosas como: "facilitadores para combatir la violencia", "facilitadores
para combatir el buylling", "facilitadores para combatir las drogas", etc.
Lo ideal sería que se
entienda que la facilitación no toma partido contra alguien o algo. Más bien se
mantiene neutral (incluso frente a quien le ha contratado) para que el proceso que lleva a consensos sea limpio y resulte útil para lograr cambios que generen desarrollo.
Espero, tomen en
consideración estas reflexiones para el buen uso del término FACILITACIÓN.
Hans Gutiérrez
Presidente de la Asociación
Peruana de Facilitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario