FELICITACIONES PSICÓLOGAS DH-VOLUNTARIAS!!!
El sábado 16 de
junio, entre las 8 y 15 horas, en el distrito de Villa El Salvador, un grupo de 08
psicólogas(os) DH VOLUNTARIAS evaluaron a niñas y niños de al menos 70 familias del
Promoei LOS CONEJITOS.
Fue una jornada llena de anécdotas y de gran esfuerzo donde la información profesional que las psicólogas voluntarias dieron a las madres de familia fue muy esperada y valorada. Por otro lado, la experiencia ganada fue extraordinaria. Los casos detectados y factibles de ser solucionados fueron varios. Sin embargo aquellos que estremecieron nuestros corazones fueron muchos. Inclusive, marcaron interrogantes acerca de nuestras habilidades para el aconsejamiento o apoyo terapéutico.
Más allá de la ciencia aplicada al individuo marcaron nuestra preocupación las especiales circunstancias sociales que determinan sus vidas ubicando a este población como tácitas y naturales víctimas ...víctimas de la pobreza y los obvios concomitantes como el inconformismo, la violencia, la falta de información, la enfermedad.
Llamó mucho mi atención el caso de una mujer (25 años aprox.) que entre lágrimas, un marcado gesto de resentimiento en su rostro y acompañada de su pequeño hijo rubio (por desnutrición y debilidad) al que cargaba al hombro, comentaba lo difícil que le resultaba vivir con una pareja que desde el inicio de su relación defendió con ardor el colchón (cama no, colchón) que le ofreció en un altillo sucio y lleno de arañas, cual comodidad conyugal, para vivir juntos. "...para qué quiero una cama si igual puedo dormir aquí..." señalaba.
Este gesto que fue el inicio de una serie de decepciones en su vida le atrapó en una vorágine de frustraciones, extremísima pobreza y limitaciones para tomar decisiones en su vida que no se aplacaban con su llanto incontenible y la dolorosa rabia contenida expresada en los duros golpes que sus huesudas manos dieron a un par de cojines puestos por mi. ¡qué bueno fuera que este ejercicio solucionase al menos uno de sus problemas!.
Tiene ahora dos hijos medio enfermos a los que apenas puede alimentar, sin salida ante sus propios obstáculos y adherida a un hombre que no ama, ni respeta. Dar pasos para la autonomía y valor para enfrentar una vida diferente y plena quedó como un corto consejo, pero de corazón. Le di un pañuelo con el que secó sus lágrimas y que me pidió como regalo y recuerdo de este encuentro.
Tiene ahora dos hijos medio enfermos a los que apenas puede alimentar, sin salida ante sus propios obstáculos y adherida a un hombre que no ama, ni respeta. Dar pasos para la autonomía y valor para enfrentar una vida diferente y plena quedó como un corto consejo, pero de corazón. Le di un pañuelo con el que secó sus lágrimas y que me pidió como regalo y recuerdo de este encuentro.
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