lunes, 31 de marzo de 2008


Han pasado años, desde aquella época en que al entrar repentinamente a la habitación de mis padres encontré a mi sobrina Gaby llorando "a lágrima viva" mientras, sentada sobre la cama, veía por la televisión su programa de dibujos favorito llamado "Marco".

Supongo que casi todos ustedes han sido "marcados" en el corazón, por esta serie tan emotiva, tan linda y con un argumento tan conmovedor: un niño italiano (Marco) viaja por el mundo buscando a su madre, quien fue a Argentina en busca de un mejor futuro.

Capítulo tras capítulo emocionados (los televidentes) anhelamos poner fin al incesante sufrimiento de Marco, esperando que por fin este pobre niño encontrara a su madre moribunda. ¿Quién sabe no? ¿qué (razón) nos animaría a seguir semana a semana esta fantasía, con este dibujo?

Tal vez sea el deseo de cada uno de nosotros por encontrar a nuestra propia madre. Quizás, ese deseo inconciente de ver unida a nuestra familia, esa idea de que al unirse Marco con su madre la familia volverá a ser feliz, tan feliz como siempre lo esperamos...¡¡cómo deseamos nuestra felicidad en unión con los que más queremos!!

En este video, que es el último capítulo de la mencionada serie, Marco por fin se reencuentra con su mamá después de tantas desventuras. Al verla hoy no pude dejar de sentir la misma emoción, tampoco evitar ese cosquilleo tan humano que uno siente al reencontrarse con sus sentimientos más profundos.
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Sí ya la has visto no te preocupes, déjalo pasar. Si no la viste, mírala ahora. Sí deseas escapar a esas emociones tan profundas no la mires. Cómo influyen en nuestras vidas estas ausencias ¿de qué manera tan rotunda marcan nuestras vidas, no?, ¿cúales son sus influencias en nuestra felicidad?




Un abrazo

Hans Gutiérrez
moderador
DH FACILITADORES

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Hans:

Buen recuerdo, esa serie tiene un significado muy valioso que pregona el sentimiento de la union familiar.

Lastima que hasta hoy en dia, nuestra television no haya producido algo similar.

Un abrazo.

Marco Jamanca Shuán

Anónimo dijo...

Vaya, si que este episodio es muy tierno, aunque triste el encuentro de un niño que busca a su madre por toda la Argentina, se que a muchos se les hara un nudo en la garganta, a los amigos de los ochenta. Caramba muchas chicas derramaran algunas lágrimas, no hay problema las personas somos muy humanos.

pedroidmez@hotmail.com
Pedro