Un niño siente una debilidad particular hacia los libros: le encanta deborarse los libros. Pero tanta comilona lo indigesta, y después de padecer las consecuencias de tal apetito, se da cuenta que los libros pueden «comerse» de otra manera: leyéndolos.
Lo invitamos a ver este cortometraje,
con una historia sencilla que explica
la pasión por la lectura y
los beneficios del hábito lector.
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